La siguiente generación de gestores Los dos jóvenes silvicultores que reactivan el sector silvícola de Japón Mayo 9, 2025 Categoría : Cuentos En Japón, la silvicultura no es una carrera que atraiga a los jóvenes. Es físicamente demandante, de bajo perfil y a menudo considerada como una industria que se desvanece. Pero para Naoki Yoshida y Naoyuki Fushimi, es exactamente dónde ellos quieren estar – afuera en las montañas de Hinohara, ayudando a restaurar bosques plantados mucho antes de que ambos nacieran. Descubriendo el propósito en un lugar inverosímil Ninguno de ellos tenía pensado convertirse en silvicultor. Para Naoyuki, todo comenzó con una idea sencilla: hacer algo que ayude. Él vio cómo los bosques de Japón estaban cubiertos de maleza y descuidados y cómo eso afectaba a los ecosistemas y a los recursos hídricos. La silvicultura ofrecía una manera de realmente actuar – no en teoría, sino con sus manos. Naoki sentía lo mismo. “Yo quería estar afuera”, dice. “Pero también quería hacer algo esencial – algo que proteja el equilibrio entre ciudades y naturaleza. Y eso fue lo que encontré en la silvicultura.” Ambos sabían que éste no era un camino glamoroso. Hace tiempo que la industria batalla con una fuerza laboral envejecida, una baja visibilidad y una escasa recompensa financiera. Pero en Tokyo Chainsaw, algo era diferente – intencional, moderno, mirando al futuro. Trabajo que se nota La motivación, dicen, viene de ver cómo su trabajo cobra forma frente a ellos. Naoyuki describe el desbroce del grueso pasto Shitagari y ver cómo la luz del sol inunda nuevamente el suelo del bosque. Abrir nuevos senderos en las montañas cubiertas de maleza. Clarear un oscuro bosque enmarañado y regresar caminando por un espacio lleno de luz y aire. Ese momento en que miras atrás y el bosque se ve distinto – más luminoso, más vivo – es impactante, dice. Naoki, ahora en una función administrativa, lo mira desde otro ángulo. Él se concentra en cómo conectar el valor del bosque – ecológico, cultural e incluso económico – con el mundo urbano. “No se trata solo de madera. Es un activo con una historia y un potencial a futuro,” dice. Naoyuki está de acuerdo – pero también ve el panorama más amplio. “Los bosques necesitan a la gente. Hace cincuenta años, había miles de trabajadores forestales tan solo en Tokio. Hoy quizá queden unos cuantos cientos. Los bosques siguen aquí, pero las manos para cuidarlos están desapareciendo.” Los dos hombres consideran que el futuro de los bosques de Japón depende de más personas que vean ese valor – y que estén dispuestas a unirse. Necesitamos más trabajadores jóvenes, dice Naoyuki. Gente con ideas nuevas, con nueva energía. La silvicultura puede cambiar. Ya hemos comenzado a notarlo. Y en un campo donde la tradición está bien arraigada, su sola presencia es prueba de ese cambio. Contra viento y marea, han forjado su futuro con la silvicultura – y al hacerlo, están ayudando también a transformar el futuro de los bosques de Japón. Da clic en cada imagen más abajo para conocer a las apasionadas personas que trabajan en bosques certificados FSC y descubre cómo están ayudando a moldear un futuro más resiliente para bosques y comunidades por igual.