Pequeños agricultores de Tailandia están logrando una enorme diferencia ecológica

FSC / Mayank Soni
Thai man in hat stands in tree plantation
FSC / Mayank Soni
Agosto 11, 2022
Categoría : Cuentos

Los pequeños agricultores del reino del sudeste asiático se esfuerzan por crear un equilibrio entre las ganancias económicas y la estabilidad ambiental.

Al optar por prácticas sostenibles que conservan la biodiversidad de los suelos, mejoran la seguridad alimentaria y facilitan la propagación de la naturaleza.

Sanya Thongphoem es agricultor y propietario de una plantación de caucho. Sin embargo, es más conocido por ser un apicultor de Rattaphum, un distrito de 73,744 habitantes en la provincia de Songkhala del sur de Tailandia.

Como muchos niños nacidos en hogares campesinos, Thongphoem creció en las plantaciones. La extracción de caucho era una actividad tan normal para él como el juego. “Me he dedicado a extraer látex desde pequeño. Cuando no tenia clases, ayudaba a mis padres en las plantaciones,” dice.

A pesar de haberse graduado, Thongphoem decidió seguir trabajando como agricultor y extractor de caucho. Según dice, eligió la autodeterminación por encima de la subordinación. “No quería ser el empleado de alguien más, así que decidí aferrarme a la extracción de caucho,” dice.

Hoy en día, Thongphoem es propietario de 2.5 hectáreas de plantaciones de caucho certificadas por el Forest Stewardship Council (FSC). La mayoría de éstas le fueron heredadas por su suegro.

La plantación de Thongphoem es una de las 1,632 pequeñas propiedades afiliadas a un certificado FSC en grupo, encabezado por Panel Plus, como administrador del grupo. La empresa, la cual representa a cerca de 5,000 hectáreas de pequeñas propiedades agrícolas en Tailandia, fabrica productos sustitutos de madera como tableros de partículas de madera respetuosos del medio ambiente y tableros de fibra de densidad media, los cuales se usan para fabricar muebles.

closeup of bees on honeycomb
FSC / Mayank Soni

Una economía ambientalmente acertada

Hasta 2017, Thongphoem había practicado la agricultura tradicional de plantaciones, extrayendo el látex de sus árboles hasta que hubieran crecido lo suficiente para cortarlos y vender su madera. Para obtener ingresos adicionales, cultivaba fruta y verdura para venderlas en los mercados locales de Hat Yai. Sin embargo, su espíritu de independencia le exigía más.

Fue en esa época, en agosto de 2017, cuando Thongphoem aprendió apicultura en un taller organizado por Panel Plus. Se inscribió en el taller con la esperanza de incrementar sus ingresos, en lo que esperaba la siguiente temporada de recolección de látex.

El agricultor de 46 años de edad devenga ingresos anuales de 150,000 bahts tailandeses (THB) o 4,200 euros (EUR) por concepto del látex recolectado de los árboles de caucho de su plantación de 2.5 acres. Esto se traduce en 12,500 THB al mes (alrededor de 350 EUR).

Según las Perspectivas económicas del sudeste asiático, China e India de 2014 de la OCDE, este ingreso es mucho menor que el ingreso familiar mensual promedio de 20,378 THB para operadores de explotaciones agrícolas que son propietarios de tierras; casi la mitad del ingreso familiar mensual promedio nacional de 23,236 THB y por lo menos cuatro veces menos que lo que un trabajador profesional técnico o administrativo devenga como promedio mensual (51,866 THB).

Es comprensible que la oportunidad que la apicultura le brindaba le resultara atractiva a Thongphoem.

Él ha cultivado decenas de miles de abejas y en la actualidad es propietario de 110 colmenas: 104 colmenas de abejas sin aguijón (meliponinos) y 6 colmenas de abejas melíferas comunes (apis). La oportunidad económica que esto representa es enorme.

Thongphoem dice que cada colmena con abejas sin aguijón puede producir un litro de miel al año, la cual se vende a 350 THB (10 EUR) por botella de 200 ml. Una colmena de abejas melíferas produce ocho litros en el mismo período a 150 THB (4 EUR) por botella de 200 ml.

Con el número de colmenas que Thongphoem cultiva, él puede vender 520 botellas de miel de meliponinos y 240 botellas de miel de abejas melíferas comunes, lo que significa un ingreso anual adicional de 182,000 THB y 36,000 THB, respectivamente. Esto representa 218,000 THB (6,150 EUR) adicionales al año o 18,200 THB (514 EUR) al mes.

Para poner lo anterior en perspectiva, las ganancias de Thoengphoem derivadas de su empresa apícola son 33% más elevadas que los ingresos del látex.

No es de extrañar que él espere convertir eventualmente la apicultura en su principal fuente de ingresos.

“Como yo lo veo, la apicultura tiene posibilidades infinitas. Las abejas ayudan a polinizar las plantas, además de que producen miel que los agricultores y apicultores, como yo, pueden vender y mantienen el equilibrio de la naturaleza. Esto nos ayuda a mejorar nuestras rutas de ingresos, lo cual también es positivo para el medio ambiente,” dice.

palm saplings growing in a line
FSC / Mayank Soni

Lo que el dinero no puede comprar

Sin embargo, Aphainet opina que ese no es el único factor importante. “El estándar FSC para el manejo forestal es muy bueno ya que beneficia a las personas y es ambientalmente sostenible,” dice.

Yunu coincide. “Se trata de un sistema que ama y cuida de la gente. Nos está ayudando a volvernos más expertos.”

Para Thongphoem, lo que aprendió como miembro de Panel Plus fue más valioso que el simple hecho de ganar más dinero: aprendió una mejor forma de vida.

“Las abejas melíferas son un indicador de la salud de nuestros alimentos y la nuestra propia. Las abejas no sobreviven en zonas donde existe un uso excesivo de pesticidas y fertilizantes químicos. Cuando insectos altamente adaptables como ellas mueren, nos están haciendo una advertencia, una señal de que nuestro bienestar está en peligro,” dice.

Ahondando en el asunto, Thongphoem dice que formar parte de un grupo certificado FSC le ha aportado beneficios que son intangibles y de mayor valor que el brindado por la simple ganancia económica.

“Constantemente aprendo cosas nuevas, como la apicultura y la siembra de cultivos más sanos. Antes, yo utilizaba substancias químicas y pesticidas como todo mundo y jamás me ponía a pensar en el impacto negativo que tienen para el medio ambiente. Debido al conocimiento al que tengo acceso gracias a Panel Plus, ahora he cambiado a fertilizantes orgánicos.”

Thongphoem dice que su actitud hacia el trabajo y la vida ha cambiado.

“El dinero no lo es todo. Un planeta saludable que podamos heredar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, lo es.”

Una versión de esta historia apareció en el diario Bangkok Post y una reseña apareció en Mongabay.”