La conservación de los bosques podría ayudar a proteger la salud humana iStock.com / bee32 iStock.com / bee32 Agosto 5, 2022 Categoría : Cuentos Nuestra bloguera invitada, Estelle Ducroquet, analizó recientemente los vínculos entre los bosques y la epidemia de COVID-19. Descubrió que la silvicultura sostenible desempeña un papel central en la prevención de este tipo de enfermedades. Los investigadores nos advirtieron acerca de los efectos de la deforestación en la salud humana mucho antes de que apareciera la epidemia de COVID19. A medida que los encargados de tomar decisiones comienzan a analizar medidas para prevenir la propagación de nuevos virus, algunas soluciones ya están disponibles. La silvicultura sostenible es una de ellas. “La naturaleza nos está enviando un mensaje” En las últimas décadas, los seres humanos han modificado sus ecosistemas forestales e incrementado su exposición a animales salvajes a través del comercio mundial de especies silvestres y proyectos de expansión. Un ejemplo de lo anterior es el aumento de tierras agrícolas mediante el aclareo de bosques. Una de las consecuencias negativas es que la humanidad se ve ahora cada vez más afectada por enfermedades cuyo origen está en las especies silvestres. En 2001, un estudio científico indicó que el 75 % de las enfermedades infecciosas que han surgido en los últimos 50 años tuvieron como origen la fauna silvestre. Más tarde otro trabajo de investigación vinculó las nuevas enfermedades infeccionas a la deforestación. Antes de la enfermedad COVID-19, diversos brotes de Ébola afectaron al África occidental, el mayor de ellos presentándose entre 2014 y 2016. Científicos descubrieron una firme correlación entre la pérdida de bosques y los momentos de los brotes de Ébola. Los científicos piensan que murciélagos de la fruta propagaron la enfermedad en 2014 al acercarse a asentamientos humanos en busca de alimento. Puesto que la deforestación destruye sus hábitats, muchas especies silvestres, incluyendo murciélagos, pangolines y monos, entran en contacto más estrecho con otros animales y humanos en busca de un nuevo hogar y alimentos. Esta situación incrementa el nivel de estrés de los animales y el riesgo de enfermarse. Además de esto, muchas especies silvestres normalmente se auto-aíslan de sus semejantes contaminados para evitar la propagación de enfermedades en sus comunidades. Cuando sus hábitats se destruyen o disminuyen en tamaño, a las especies silvestres se les dificulta protegerse de virus nuevos y acaban infectando a sus comunidades y a otras especies. La Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones para el Medio Ambiente, Inger Andersen, declaró recientemente que la naturaleza nos está enviando un mensaje a través de la pandemia del coronavirus y la crisis climática y agregó que “nuestra respuesta a largo plazo debe abordar la pérdida de hábitats y biodiversidad” ya que estas presiones sobre el mundo natural tienen consecuencias dañinas. Lo que los pueblos indígenas han sabido desde siempre Aunque es posible que muchas personas estén apenas descubriendo lo fundamental que es proteger los bosques en favor de su propia salud, para los Pueblos Indígenas esta información no es novedosa. Su modo de ser ha buscado siempre preservar el equilibrio tanto de sus ecosistemas como de su biodiversidad. Cuando utilizan recursos forestales como, por ejemplo, para construir asentamientos, generalmente lo hacen a manera de ocasionar la menor extracción y daño posibles. Los Pueblos Indígenas también están conscientes de las propiedades curativas de muchas de las plantas que se encuentran en sus bosques. Más de 25 % de las medicinas administradas hoy en día provienen de estas plantas forestales. Al perder bosques, también nos estamos arriesgando a perder nuestros medicamentos. Puesto que los conocimientos indígenas tradicionales se basan en la sostenibilidad, éstos podrían desempeñar un papel decisivo en brindar soluciones para preservar los bosques y así, evitar epidemias. Al respetar los derechos de los Pueblos Indígenas y preservar sus conocimientos, otros miembros de la sociedad, en su sentido más amplio, podrían aprender más sobre el manejo sostenible de recursos, lo que a su vez podría ahorrar dinero y asegurar a las poblaciones futuras. Por qué la silvicultura sostenible es parte de la solución Desde hace años, el Forest Stewardship Council (FSC) reconoció la importancia de los Pueblos Indígenas en la lucha contra la deforestación. En 2012, el FSC modificó sus principios y criterios para priorizar los derechos de los Pueblos Indígenas. El principio 3 exige ahora que todos los propietarios y administradores de bosques certificados FSC identifiquen y respalden los derechos de los Pueblos Indígenas a la propiedad de la tierra, al uso de tierras, y sobre territorios y recursos afectados por sus actividades de manejo. Asimismo, pide que las empresas certificadas FSC obtengan el consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos Indígenas antes de emprender operaciones silvícolas en tierras de las estos pueblos dependen. Este consentimiento reconoce así el derecho de los Pueblos Indígenas a hacer elecciones libres e informadas acerca del desarrollo de sus tierras y recursos. Además, en 2013, el Consejo Directivo del FSC Internacional estableció un Comité Permanente de Pueblos Indígenas. El comité está conformado por representantes de Pueblos Indígenas de todas las regiones del mundo y está diseñado para dar voz a los Pueblos Indígenas en el FSC. Los miembros de este comité asesoran al consejo sobre todos los asuntos relacionados con la participación de los Pueblos Indígenas en el FSC, incluyendo políticas, estándares y certificación. Asimismo, la organización lanzó recientemente una nueva Fundación Indígena FSC. Esta unidad estratégica y operativa desarrollará soluciones creativas e innovadoras para apoyar a las Comunidades Indígenas de todo el planeta. Algunas Comunidades Indígenas utilizan la certificación FSC como una herramienta para manejar sus tierras. El esquema FSC se ajusta a su tradición de proteger los bosques que utilizan y se apega a lo que consideran su modo de vida. La nueva fundación también permitirá que los Pueblos Indígenas construyan y orienten el manejo sostenible de sus tierras. Para alcanzar sus metas, la fundación adaptará un enfoque de paisajes culturales indígenas. Desarrollado por el FSC en 2016, este enfoque reconoce y aprecia la relación perdurable de los Pueblos Indígenas con la tierra, el agua, la flora y la fauna y su importancia espiritual de identificar culturalmente los conocimientos y los medios de vida. Sin embargo, garantizar que los derechos indígenas sean respetados es tan solo una de las maneras en que el FSC puede ayudar. Por ejemplo, el manejo forestal del FSC exige la protección de los servicios del ecosistema. Estos servicios incluyen la preservación de la biodiversidad y las fuentes de agua limpia o el secuestro del carbono. El FSC ha desarrollado herramientas para recompensar a los titulares de certificados FSC por preservar estos beneficios naturales. Investigaciones científicas de Perú mostraron recientemente que la tala de baja intensidad certificada FSC podría también ayudar a preservar las especies de flora y fauna silvestre en los bosques tropicales. Estas concesiones certificadas FSC podrían incluso complementar las áreas protegidas para proporcionar hábitats extensos a una amplia gama de especies locales. Así pues, muchas medidas FSC pueden disminuir el riesgo de pandemias preservando al mismo tiempo los bosques para las generaciones futuras. La certificación FSC puede primero asegurar los hábitats naturales que los animales salvajes necesitan para mantenerse a una distancia segura de los humanos. También puede proporcionar a éstos y a las comunidades locales áreas y servicios del ecosistema seguros y limpios. Por último, puede permitir que empresas y sociedades se beneficien de los ancestrales conocimientos de las comunidades indígenas para aprender a preservar sus recursos, incluyendo las plantas para medicamentos, y la biodiversidad, de una manera más segura y saludable.