Nueva esperanza para una comunidad ugandesa En Uganda, una empresa silvícola está ayudando a los agricultores a mejorar sus vidas y, al mismo tiempo, atender problemas de invasiones. Enero 29, 2019 Categoría : Cuentos Cuando Rogers Kutesa se mudó a la aldea de Kyabajojo en Uganda central, la tierra que estaba buscando era una que pudiera cultivar y donde su ganado pudiera pastar. La tierra que acababa de abandonar estaba fragmentada y Rogers luchaba por ganarse la vida. A pesar de las grandes esperanzas que tenía, en un inicio, su situación no mejoró en Kyabajojo … hasta que se topó con una empresa silvícola de nombre global-woods, instalada en la localidad. “Global-woods nos ha apoyado de muchas maneras ayudándonos a crecer como agricultores modernos, por ejemplo, a través de talleres sobre siembra y uso del fertilizante.” En 2012, la empresa le dio a Rogers abono para sus plantaciones de café y plátanos y una vaca que proporcionaba leche a su familia. La vaca parió una becerra, a la que Rogers bautizó con el nombre de Kent. Luego decidió vender la vaca a otra familia que necesitaba ingresos adicionales y él quedarse con Kent. Ahora, Kent es una vaca adulta, que recién acaba de parir a su propia becerra. Rogers bautizó a la nueva agregada con el nombre de Hope (Esperanza), como símbolo de cómo su vida y su estado de ánimo han mejorado. Ahora, las plantaciones de Rogers alimentan a su familia y hay excedentes para vender. El ingreso que percibe de estas ventas permite pagar las colegiaturas de sus cinco hijos y cubre el costo de un tanque de agua. “Todo viene de aquí,” nos dice, extendiendo la mano orgullosamente hacia sus frondosos plátanos. FSC Africa / Janette Bennett Rogers y otros agricultores de la zona han firmado un protocolo con global-woods para proteger la reserva forestal de Kikonda que rodea a Kyabajojo. No obstante, todo este progreso no se dio de la noche a la mañana. Cuando global-woods recibió su licencia agrícola para más de 12,000 hectáreas en la reserva forestal de Kikonda, de inmediato se topó con uno de los principales problemas de Uganda: las invasiones. La tierra no está claramente delimitada en este país y, como resultado, la tenencia de la tierra no siempre se respeta estrictamente. Global-woods involucró a las comunidades para comprender porqué las familias que vivían alrededor de la concesión invadían las reservas y estas discusiones confirmaron las necesidades de las comunidades de utilizar las reservas para obtener sus medios de vida. Así pues, la empresa decidió actuar para ayudar a los agricultores locales y resolver el problema de las invasiones a través de invertir en las comunidades y en personas como Rogers. Global-woods estableció un programa de responsabilidad corporativa que ayuda a construir medios de vida sostenibles para criadores de ganado y agricultores. Las personas que recibieron asistencia de este programa constituían a la mayoría de los que antiguamente habían invadido la reserva de Kikonda. Hoy en día, los cultivadores reciben apoyo para mejorar la fertilidad, la producción y el manejo posterior al aprovechamiento de sus propias tierras. Los criadores de ganado reciben asistencia que les ha permitido mejorar la reproducción, la alimentación, la producción y sanidad animal. Hasta ahora, global-woods ha apoyado a 1,012 cultivadores y 367 criadores de ganado. FSC Africa / Janette Bennett Alguna vez Fred Muwalampya se dedicó a la agricultura de subsistencia en la Reserva Forestal de Kikonda cuando sus propias tierras en la zona de Kazo se infestaron de maleza. “Yo sabía que el sembrar en el bosque era ilegal,” nos dice. “Pero estuve dispuesto a correr el riesgo a cambio de tener de un buen suelo.” Todo esto cambió en 2012 cuando comenzó a trabajar con la empresa silvícola global-woods. “Aprendí que mi propio suelo podía ser tan fértil como el bosque si eliminaba las hierbas, aplicaba una cobertura orgánica para protegerlo y utilizaba abono.” Comenzó plantando su maíz en hileras con el espaciado correcto. Al año, su parcela fue elegida como una de las mejores en dos condados. Fred cosecha ahora 2.8 toneladas de maíz por acre por temporada y emplea a otras 10 personas como trabajadores temporales. Poco a poco está agregando cabezas de ganado para diversificar su actividad agrícola. Las ganancias de su cosecha actual saldarán el préstamo que le otorgó global-woods con el que pudo pagar el costo de un corral para almacenar el maíz. Fred puede ahora pagar las colegiaturas de 10 niños. También está construyendo una casa de ladrillo, compró tierra adicional a sus vecinos y planea adquirir un auto. “Mi tierra es buena”, señala, agachándose para arrancar una hiera del suelo bien recubierto por una capa orgánica. La empresa ha capacitado a unos 6,000 adultos y 3,000 escolares de aldeas vecinas sobre conservación ambiental y actividades silvícolas sostenibles. La certificación FSC es fundamental en el enfoque de la empresa. Su programa está relacionado con el Principio 4 del FSC, el cual instruye a las empresas a colaborar para mantener o incrementar el bienestar social y económico de las comunidades. “Hemos tenido que adaptarnos a este entorno,” opina el Administrador de Sostenibilidad de global-woods, JohnMary Kisembo, “ha sido a través de nuestra responsabilidad social corporativa y nuestros procesos administrativos, estructurados en torno a los Principios y Criterios del FSC, como hemos sido capaces de abordar los problemas de las tierras y operar. Si hubiéramos esperado a que otros resolvieran las cuestiones de la tierra, hoy no tendríamos este bosque.”