El estándar FSC motiva la conservación del águila moteada FSC Belarus / Lev Fedorovich FSC Belarus / Lev Fedorovich Septiembre 10, 2019 Categoría : Cuentos En Bielorrusia, las empresas certificadas FSC están ayudando a preservar una especie de águila extremadamente rara y amenazada para cumplir con los requisitos del FSC que obligan a los administradores forestales a proteger las especies raras y su hábitat en las áreas forestales que ellos manejan. El águila moteada (Aquila clanga) es una especie migratoria clasificada como “vulnerable” a extinguirse por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El águila moteada es una especie extremadamente rara, con una población estimada entre 3,000 y 9,000 individuos en todo el mundo, la cual se reproduce desde Europa Central hasta Eurasia y emigra al Sudeste Asiático en el invierno. Comparada con la mayoría de especies de águilas, el águila moteada prefiere permanecer en zonas húmedas, en especial durante su época de reproducción. Es por esta razón que ocupa principalmente bosques bajos o las orillas de bosques cercanas a zonas húmedas, tales como praderas, pantanos y ciénagas, junto con tierras arboladas de valles fluviales. Después de Rusia, Bielorrusia alberga la población más numerosa de águilas moteadas de todo el mundo, con una población estimada de 180 parejas. Desafortunadamente, la población sigue disminuyendo y, en muchos países europeos, como Eslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria y Moldavia, esta ave ya ha desaparecido. El futuro de la especie permanece incierto. En Bielorrusia, por ejemplo, en los últimos años los usuarios de tierras han estado más activos en la transformación del hábitat de las águilas, al estar construyendo nuevos caminos forestales e intensificando el manejo forestal. Los propietarios de tierras también han estado drenando humedales. Estos nuevos desarrollos condujeron a que las águilas moteadas perdieran sus nidos, así como sus territorios de caza. Además, las águilas moteadas son muy tímidas y no toleran la presencia humana en sus entornos y, en consecuencia, abandonan sus territorios una vez que la gente comienza a explotarlos. Esta situación hace que la conservación de la especie en Bielorrusia sea un asunto vital. FSC Belarus / Lev FedorovichLa legislación sobre conservación complica el asunto El águila moteada ya está protegida por la legislación bielorrusa sobre conservación de la naturaleza, pero esta legislación se considera demasiado complicada de implementar. Por ejemplo, la legislación nacional señala que solamente las parcelas que albergan águilas moteadas que hayan sido inspeccionadas de una manera apropiada y estén suficientemente documentadas antes de que las aprueben todas las entidades estatales e instituciones bielorrusas implicadas, pueden pasar de ser “áreas de manejo” a “áreas especialmente protegidas.” Puede tardar hasta nueve meses completar el procedimiento debido a esta carga administrativa y, mientras tanto, las parcelas que albergan a las águilas están totalmente desprotegidas. Los requisitos FSC motivan a los administradores forestales a actuar En ese contexto, las empresas e instituciones silvícolas certificadas FSC desempeñan un papel clave en un país que tiene una de las cifras más elevadas de bosques certificados FSC en Europa, casi 9 millones de hectáreas certificadas. Por ejemplo, los administradores forestales encargados del área de Stolin, certificada FSC como uno de los miembros de la certificación grupal del Consejo de Manejo Forestal del Estado de Brest (FSC-C003988), implementó medidas para ayudar a preservar altos valores de conservación en sus bosques, incluyendo especies animales raras o en peligro. Los administradores de Stolin trabajan codo con codo con voluntarios y ONG ambientales en la búsqueda y mapeo de esos altos valores de conservación, para luego protegerlos voluntariamente mediante la exclusión de sus áreas de las operaciones de manejo forestal hasta que el Estado las reconozca oficialmente como áreas especiales protegidas. Los requisitos FSC sirvieron de inspiración para las estrategias de estos administradores forestales, así como para sus acciones relacionadas con sus bosques. Los estándares FSC de manejo forestal cubren a todas las especies forestales relevantes, incluyendo todas las plantas y animales que están presentes. El Principio 6 del FSC, una de las reglas esenciales del FSC que habrá de implementarse, señala que “La Organización* [certificada] deberá proteger a las especies raras* y amenazadas*, así como sus hábitats* en la Unidad de Manejo*, a través de zonas de conservación*, áreas de protección*, y de conectividad* y/o (cuando sea necesario) otras medidas directas para su supervivencia y viabilidad.” El FSC creó el concepto mismo de alto valor de conservación y el primer alto valor de conservación mencionado está en realidad dedicado a “diversidad de especies, concentraciones de diversidad biológica, incluyendo especies endémicas y especies raras, amenazadas o en peligro, que son significativas en el ámbito global regional o nacional.” FSC Belarus / Lev FedorovichAPB-Birdlife Bielorrusia, uno de los socios de manejo forestal de Stolin, forma parte de las organizaciones que hacen esfuerzos considerables por preservar las poblaciones de águilas de Bielorrusia. Este promotor FSC y titular de licencia de marcas registradas planteó exitosamente la petición de que al águila moteada se le nombre “Ave del Año en 2019” en Bielorrusia, arrojando una muy necesaria luz en el estado de conservación de la hermosa ave. Recientemente, dos socios ayudaron al FSC – Bielorrusia a organizar un recorrido para los medios de comunicación bielorrusos con el fin de evaluar la conservación de la población de águilas moteadas en el territorio del área de manejo forestal de Stolin. Ahí, los periodistas tuvieron la oportunidad de presenciar las iniciativas de preservación en acción y, en silencio, observar el nido de una de las especies de aves más raras del país. Al aplicar los requisitos FSC, los administradores forestales van más allá de una mera actuación responsable de manejar los bosques y preservar las especies raras de conformidad con la legislación estatal. También demuestran su compromiso con una sociedad más amplia y con las generaciones futuras.