El bello durmiente y dos ecologistas: el relato de un lirón gris

FSC / Marius Čepulis
Fat dormouse sitting on a tree branch
FSC / Marius Čepulis
Marzo 3, 2022
Categoría : Cuentos

Incluido en la Lista Roja de Lituania desde 1989, el lirón gris es una especie en peligro con tan solo diez poblaciones conocidas en todo el país. Tres de ellas se encuentran en el Parque Regional de Neris. 

Forest at dawn against pink skies
FSC / Marius Čepulis

 

Un sencillo estilo de vida

Con certificación FSC desde 2004, el parque ofrece 10,000 hectáreas de paisajes extraordinarios y un refugio para especies en peligro. El más dormilón y hermoso de todos, nos dicen, es el lirón gris (Glis glis). Con su cola esponjada y sus largos bigotes, no hay duda de que robará el corazón de cualquiera a primera vista. Estos roedores son criaturas sencillas. Lo único que desean en la vida es comer y dormir. Todo lo que necesitan son huecos en viejos árboles caducifolios; pero hoy en día los árboles viejos son escasos y los lirones grises luchan por sobrevivir. En los bosques lituanos, los árboles de gran diámetro con huecos solo están protegidos en bosques certificados FSC.

Misty forest at dawn
FSC / Marius Čepulis

Cómo empezó todo

Los trabajos de conservación del lirón gris comenzaron en el Parque Regional de Neris en 2005, de conformidad con los reglamentos del FSC. Desde entonces, los ecologistas del parque han instalado un gran número de cajas nido para brindar hábitats adicionales a los lirones grises. Las poblaciones de estos rollizos roedores se vigilan y la maleza del bosque se mantiene intacta ya que los lirones grises necesitan arbustos de avellano densos para moverse con seguridad por el suelo.    

Hoy presenciaremos los trabajos de conservación y, si los sueños se hacen realidad, veremos un lirón gris de carne y hueso. Es difícil encontrarlos, pero tenemos la esperanza de lograrlo. Los ecologistas del parque y los investigadores del Fondo Lituano para la Naturaleza (LGF, por sus siglas en lituano) nos asistirán en esta misión.  


Tadas Bujanauskas y Saulius Pupininkas son guarda parques ecologistas y nuestros guías durante el día. Nos mostrarán los trabajos de monitoreo anual de los lirones grises. Tadas, el ecólogo principal, lleva algo parecido a un bastón de mago de más de dos metros de altura y explica: "Utilizaremos este bastón para descolgar de los árboles las cajas nido de los lirones grises". 

Group of ecologists walking down a sandy path
FSC / Marius Čepulis

Un lirón clarividente

Nos dirigimos al valle del río Dūkšta y desafiamos los matorrales para adentrarnos en el bosque. "Revisemos esta primero ", dice Saulius, desviándose a la izquierda. Entrecerramos los ojos, pero lo único que vemos es una maraña de hojas y árboles. Antes de darnos cuenta, la primera caja nido ya está en el suelo. Saulius coge un martillo “¿dónde lo tenía escondido?” y quita la tapa de la caja. "¿Hay algo dentro?" Nos amontonamos alrededor de la caja nido y Saulius la balancea de derecha a izquierda, quita algunas hojas y destruye nuestras esperanzas: "No, sólo un viejo nido de estornino".  

Saulius looking at an empty nesting box
FSC / Marius Čepulis

Cada dos años, ecologistas, voluntarios e investigadores del parque cuelgan cajas nido para lirones grises. En la actualidad existen 400 cajas escondidas por todo el parque. "Utilizamos el mismo tipo de cajas para estorninos y lirones grises", explica Tadas. "Algunos investigadores afirman que los pájaros rivales molestan a los lirones grises” y prosigue “A los nuestros no parece importarles toparse con un ave". "De hecho, suelen comer huevos de pájaro y, en algunas ocasiones, también pájaros pequeños. Lo ven más como un servicio de entrega de comida a domicilio". 

La siguiente caja que revisamos está llena de vida, es decir, de avispas. La dejamos atrás a toda velocidad bajando por innumerables escalones de madera, bosque adentro, donde el suelo está cubierto de miles de pequeñas manzanas. "¿Ven este manzano silvestre?" Tadas señala por encima de nuestras cabezas, "sus frutos saben a membrillo. A los lirones grises les encanta comerse sus semillas; es por eso que con frecuencia colocamos cajas nido cerca de los manzanos".  

Wild yellow apple on a dirt road
FSC / Marius Čepulis

Racimos de flores en los árboles, bellotas, avellanas, peras silvestres, semillas, frambuesas, nueces y, ocasionalmente, pájaros. Todo eso y más acaba en la barriga de los lirones grises. En Lituania, los lirones grises hibernan durante siete u ocho meses, de mediados de septiembre a mediados de mayo. Una vez que se despiertan, su misión es acumular suficiente grasa para sobrevivir durante la siguiente hibernación. Los lirones grises tienen un as bajo la manga, una especie de clarividencia, podríamos decir. A principios de la primavera, mordisquean los brotes de árbol y analizan su sabor, lo cual les ayuda a predecir si será una mala cosecha de bellotas y avellanas y, de ser así, se abstienen de tener crías ese año, ya que no tener crías significa que habrá más comida para los adultos.

Bellos durmientes

Seguimos caminando colina arriba. Inspeccionamos una caja nido tras otra sin encontrar más que nidos vacíos de lirón y restos de avellanas. ¿Dónde está nuestro bello durmiente? Un camino de pequeñas manzanas silvestres y avellanas troceadas nos lleva más adentro en el bosque. La siguiente caja nido está marcada con el número "280". Saulius la abre y revuelve las hojas frescas que se encuentran en su interior. "Tenemos uno", susurra. En lo profundo de la caja, bajo las capas de hojas, duerme nuestro primer lirón gris. Esponjado, de color gris claro, nos mira molesto y oculta su carita entre las hojas. Al fin y al cabo, lo despertamos en pleno día. 

Fat dormouse hiding behind leaves
FSC / Marius Čepulis

Los lirones grises son criaturas nocturnas con un horario muy apretado: incluso durante su época de actividad, pueden dormir hasta 21 horas al día. Las 3 horas restantes las dedican a recorrer el laberinto de avellanos en busca de comida. "Un trabajo de investigación indica que se sabe de un lirón gris que durmió durante 23 meses", dice Tadas riendo mientras intenta convencer al lirón a que salga de su caja. Para ayudarle, Saulius pone la grabación de un lirón gris chillando que suena como una motoneta a punto de arrancar. Pero el lirón no es tonto y pronto los guarda parques se dan por vencidos. Es entonces cuando el lirón se decide a actuar, salta de la caja y se sube a la mochila de Saulius. Se detiene a posar para una foto, luego salta al brazo de Tadas y se sube a un árbol. Solo tardó cinco segundos. Vemos su elegante cola mientras corretea por encima de nosotros de rama en rama hasta que se detiene para comer. Si ya me despertaron ¿por qué no empezar con el desayuno?

Morder o no morder

"Es una cría", dice Tadas. "Lo sabemos porque su pelaje es gris claro y el cuerpo tiene forma ovalada". Los adultos son más redondos y oscuros, con manchas negras alrededor de los ojos. También son un tercio más grandes que los jóvenes y pesan en promedio 128 gramos. "¿Ven la facilidad con la que se mueve por las ramas? Eso es porque sus palmas producen una secreción pegajosa. Se parece al Hombre Araña". Nos reímos y gritamos, hipnotizados por esta pequeña bola de pelo que ocasionalmente asoma la nariz entre las hojas del avellano. 

Fat dormouse on a branch
FSC / Marius Čepulis

Por muy adorables que parezcan, los lirones grises son capaces de morder y lo harán si se asustan. "Tuvimos que pesar lirones grises para un proyecto de investigación y ¡vaya que sí nos mordieron! Hay que saber tomarlos correctamente", recuerda Daiva, ecologista de LGF. Saulius ríe "Tadas, ¿es por eso que me dejas el trabajo de abrir todas las cajas nido?". A pesar de nuestro entusiasmo, el lirón no muestra ningún interés en nosotros. Lo dejamos comer y continuamos la búsqueda. La maleza aquí es densa. Pasamos por encima de árboles caídos con ramas que crujen bajo nuestros pies.  

Cuatro cajas nido vacías, una fortaleza pagana y muchos árboles antiguos después, encontramos a otro lirón gris que sale catapultado de la caja nido utilizando a dos de nosotros como puente y desaparece en el laberinto de avellanos. Haberlo encontrado es bueno. "Los lirones grises son especies indicadoras. No se trata solo de un término teórico, al contrario, repercute directamente en nuestro trabajo diario", dice Tadas. Encontrar un lirón gris significa que el ecosistema del bosque está equilibrado. "Hace poco, en otra parte del parque, nos encontramos con un lirón gris ¡por primera vez! Ahora sabemos que el bosque está sano y que ya no debemos entrometernos."   

Bird's-eye view of a hilly forest
FSC / Marius Čepulis

¿Han visto por ahí mi cola?

Nos espera una verdadera artista en la última caja nido que revisamos. Se asoma por su "ventana", con los bigotes revoloteando como mariposa y analiza la situación. Nueve seres humanos y cero zorros. Hasta aquí todo en orden. Sale de la caja y se queda paralizada durante un par de segundos. ¿Será mejor confundirse con el paisaje? Decide que no y corre alrededor de la caja, hacia Saulius y su mochila. Unos segundos después ya está trepando por un árbol. El verdadero espectáculo comienza por encima de nuestras cabezas. 

Fat dormouse peeking from nesting box
FSC / Marius Čepulis

Es un lirón hembra con muchas habilidades y no teme mostrarlas. Saltos y estiramientos ligeros, miradas intensas y carreras rápidas: puede hacer eso y más. La animamos a seguir y no podemos creer lo afortunados que somos. Este lirón gris también sabe algo acerca de la buena suerte. "¿Ven su cola?", pregunta Tadas. "El lirón gris es como las lagartijas, si un depredador lo agarra, su cola se desprende. A este lirón lo han atacado y ha logrado escapar". La vida del parque en las noches es salvaje: nuestra artista tiene algunos huesos de la cola expuestos que pronto se desprenderán y ella continuará su vida como lirón valiente de cola corta.    

El futuro

Después de 40 minutos y un dolor de cuello renovado, nos despedimos de nuestro lirón gris. ¿Qué le depara el futuro en el parque? Como en cualquier bosque certificado FSC, conforme a los principios ambientales y sobre altos valores de conservación, las especies en peligro y sus hábitats se protegen. Los mismos principios protegen a los árboles viejos con huecos y sus micro hábitats. Aquí en el Parque Regional de Neris, el trabajo de conservación del lirón gris comenzó hace 15 años. Los resultados del monitoreo continuo muestran una población, por lo general, estable con fluctuaciones naturales. Y hay más buenas noticias: a partir del 1º de enero de 2021, un nuevo Estándar Nacional de Manejo Forestal Responsable FSC para Lituania entró en vigor. De acuerdo con este estándar, las áreas de muestra reservadas, tales como los hábitats de especies en peligro, se duplicarán hasta alcanzar al menos el 10% de cada área de manejo forestal certificada FSC. Esto significa que habrá más bosques protegidos y seguros para nuestros dormilones y para otras especies en peligro.  

Fat dormouse looking down from a branch
FSC / Marius Čepulis